Esta es una receta que se
origina en la época medieval, que lleva comino y otras especias más cercanas a
una guarnición que a un postre. Pero le he cambiado algunos ingredientes y han
quedado deliciosos.
Para dos personas
necesitaremos:
Ingredientes
2 melocotones
3 cucharadas de miel
3 ramas de tomillo
2 cucharadas de zumo de
limón
Aceite de coco o de oliva
Preparación:
En una cacerola pequeña mezclamos
vigorosamente la miel, el limón y el tomillo. Encendemos el fuego y a fuego lento
preparamos el almíbar, removiendo constantemente para integrar todo bien.
Cuando tengamos un almíbar homogéneo, apagamos el fuego y reservamos.
Lavamos los melocotones,
(con la piel y todo). Los partimos por la mitad y les retiramos la semilla,
descartamos. Los ponemos en un plato hondo y vertemos sobre ellos el aceite de coco o
de oliva (suficiente para que queden totalmente cubiertos por una fina
capa de aceite). Con los dedos los empapamos bien en el aceite.
A continuación ponemos los
melocotones con el corte mirando hacia abajo en la plancha y los cocinamos a
fuego medio durante un par de minutos cuidando que no se quemen ni se peguen.
Damos la vuelta y
cocinamos por la parte de la piel, otro par de minutos.
Repartimos por encima de
los melocotones el almíbar de miel, limón y tomillo que teníamos reservado. Se
quedarán pequeñas balsitas de almíbar en el hueco del hueso que al cortar el
melocotón se derramaran cubriendo cada trocito que cortemos.
Y ya tenemos listos para
servir nuestros melocotones a la plancha con miel y tomillo. Podemos decorar el
plato con tomillo fresco.
Queda delicioso, el
tomillo la de una frescura diferente.
Variaciones: A la miel también se le
puede poner canela, clavo de olor, en lugar de tomillo.
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