La crema de albahaca es
una preparación delicada que ayuda a potenciar sabores de otros alimentos.
También es una deliciosa base para canapés. Suave y atractiva a la vista, posee
unas propiedades organolépticas que la hacen excelente para reuniones con
amistades. El origen de la albahaca está situado, según las investigaciones más
aceptadas, en lo que actualmente es la India. Desde allí, a través del
comercio, llega al continente europeo durante el siglo XVI. A partir de ese
momento empieza a formar parte de lo que hoy se denomina dieta mediterránea.
Uno de los beneficios de
la albahaca es que refuerza el sistema inmunológico, protegiendo al organismo
de virus e infecciones. De igual modo, entre sus componentes existen elementos
que contribuyen a combatir el estrés. También es beneficiosa para la mantener
la visión gracias a la vitamina D.
Este ingrediente tiene la
propiedad de aliviar el dolor de cabeza por ser un relajante muscular natural.
Ingredientes:
150 g de albahaca
2 dientes de ajo
2 claras de huevo
½ cucharadita de sal
Pimienta al gusto
½ limón
¼ de aceite de girasol
Un chorro de crema de
leche
Preparación:
Lavar las hojas de
albahaca y dejar secar. Cuando se hayan secado, cortarlas finamente
(chiffonade).
Agregar a la licuadora las
claras de huevo, la sal, la pimienta, los ajos.
Licuar durante un minuto.
Pasado este tiempo, añadir la albahaca y triturar todo bien durante otro
minuto. Retirarlo de la licuadora y agregar el chorro de crema de leche y moverlo
suavemente integrándolo.
Finalmente, añadir el zumo
del limón e ir agregando el aceite en forma de hilo. Añadir aceite hasta que la
crema tome la textura deseada. Agregar a un recipiente y meter a la nevera
durante una hora. Luego servir.
Se puedo comerlo con
tostadas, pan, galletas, verduras cocidas, y
por supuesto, con pastas.
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