sábado, 4 de julio de 2020

PATATAS BRAVAS



 Las patatas bravas es un plato muy típico de la gastronomía española. Habitualmente, suele servirse como tapa en los bares. Consiste en unas patatas fritas -o cocidas- y acompañadas con una salsa picante.
No existe una receta original de este plato es más, existen docenas de variantes para hacer esta receta, desde freir o cocer las patatas, a hacer la salsa con unos ingredientes o con otros (los hay hasta con y sin tomate). También a la hora de servirse, pueden acompañarse de mayonesa, ajonesa o salsa alioli. En esta ocasión, haremos una receta fácil de las patatas bravas.

Ingredientes:
para 4 personas:

4 patatas medianas
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 cucharada de pimentón picante
1 chorrito de vinagre blanco
50g de tomate frito
1/2 cucharada de harina
100ml de caldo de pollo o jamon
Sal y pimienta
Aceite de oliva

Preparación;
En una cazuela, ponemos a calentar a fuego medio un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, añadimos los dientes de ajo y la cebolla bien picados. Salpimentamos y removemos hasta que se haya ablandado la cebolla un poco. Unos 10 minutos
Pasado el tiempo añadimos el pimentón picante y removemos durante unos 5 segundos. Si te gustan aún más picantes, puedes añadir además una guindilla de cayena, o un poco de tabasco o un poco de rocoto molido.
Después añadimos el chorrito de vinagre y volvemos a remover otros 20 segundos más. Hecho esto, vamos a introducir el tomate frito, volvemos a mezclar y dejamos cocinar 5 minutos más
Es el turno de añadir la harina, lo hacemos con un cernidor para que no se haga grumos. Este ingrediente dará cuerpo a nuestra salsa brava. Mezclamos nuevamente todo y dejamos cocinar, siempre a fuego moderado, unos tres minutos, para tostar la harina y quitarle el sabor a crudo.
Con todo esto ya cocinado, añadimos el caldo que, puede ser de pollo o de jamón. Si no tienes, puedes utilizar pastilla de caldo y agua o, solamente agua aunque, el sabor no va a ser el mismo. Volvemos a mezclar todos los ingredientes y después, trituramos la salsa. Debe quedar más bien líquida pero, con cierto cuerpo. Si te ha quedado muy gruesa, añade un poco más de caldo (intenta no echar mucho antes de triturar, para poder corregir después)
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos grandes. Las patatas bravas suelen servirse en trozos grandes. Las freímos en abundante aceite unos 10 minutos, hasta que queden bien doradas y crujientes.
Una vez cocinadas, las retiramos y las colocamos sobre papel absorbente. Les echamos una pizca de sal y pasados un par de minutos las emplatamos, echamos encima unas cucharadas de nuestra salsa brava y ¡Ya están listas!
Como decía antes, no existe una receta original de las patatas bravas.
Hay quien dice que, las más originales, no llevan tomate si no, solamente pimentón pero, no existe ningún indicio fiable que esto sea cierto.
De todas formas esto no es lo importante. Lo importante ¡Es que queden deliciosas!

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