No existe una receta
original de este plato es más, existen docenas de variantes para hacer esta
receta, desde freir o cocer las patatas, a hacer la salsa con unos ingredientes
o con otros (los hay hasta con y sin tomate). También a la hora de servirse,
pueden acompañarse de mayonesa, ajonesa o salsa alioli. En esta ocasión,
haremos una receta fácil de las patatas bravas.
Ingredientes:
para 4 personas:
4 patatas medianas
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 cucharada de pimentón
picante
1 chorrito de vinagre
blanco
50g de tomate frito
1/2 cucharada de harina
100ml de caldo de pollo o
jamon
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Preparación;
En una cazuela, ponemos a
calentar a fuego medio un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, añadimos
los dientes de ajo y la cebolla bien picados. Salpimentamos y removemos hasta
que se haya ablandado la cebolla un poco. Unos 10 minutos
Pasado el tiempo añadimos
el pimentón picante y removemos durante unos 5 segundos. Si te gustan aún más
picantes, puedes añadir además una guindilla de cayena, o un poco de tabasco o
un poco de rocoto molido.
Después añadimos el chorrito
de vinagre y volvemos a remover otros 20 segundos más. Hecho esto, vamos a
introducir el tomate frito, volvemos a mezclar y dejamos cocinar 5 minutos más
Es el turno de añadir la
harina, lo hacemos con un cernidor para que no se haga grumos. Este ingrediente
dará cuerpo a nuestra salsa brava. Mezclamos nuevamente todo y dejamos cocinar,
siempre a fuego moderado, unos tres minutos, para tostar la harina y quitarle
el sabor a crudo.
Con todo esto ya cocinado,
añadimos el caldo que, puede ser de pollo o de jamón. Si no tienes, puedes
utilizar pastilla de caldo y agua o, solamente agua aunque, el sabor no va a
ser el mismo. Volvemos a mezclar todos los ingredientes y después, trituramos
la salsa. Debe quedar más bien líquida pero, con cierto cuerpo. Si te ha
quedado muy gruesa, añade un poco más de caldo (intenta no echar mucho antes de
triturar, para poder corregir después)
Pelamos las patatas y las
cortamos en trozos grandes. Las patatas bravas suelen servirse en trozos
grandes. Las freímos en abundante aceite unos 10 minutos, hasta que queden bien
doradas y crujientes.
Una vez cocinadas, las
retiramos y las colocamos sobre papel absorbente. Les echamos una pizca de sal
y pasados un par de minutos las emplatamos, echamos encima unas cucharadas de
nuestra salsa brava y ¡Ya están listas!
Como decía antes, no
existe una receta original de las patatas bravas.
Hay quien dice que, las
más originales, no llevan tomate si no, solamente pimentón pero, no existe
ningún indicio fiable que esto sea cierto.
De todas formas esto no es
lo importante. Lo importante ¡Es que queden deliciosas!
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