Ingredientes
(para 4 personas):
350 gr de arroz
6 champiñones
frescos
1 puerro
1,5 litros de caldo
de pollo
12 langostinos
frescos
100 ml de vino
blanco
Queso parmesano
Mantequilla
Preparación:
Comenzaremos picando
el puerro muy pequeño, sólo utilizaremos la parte blanca. Lo debemos picar muy
pequeñitos de forma que no supere en tamaño al grano de arroz, de esta forma
casi se deshace durante la cocción.
Una vez picado lo
pondremos en una olla amplia con aceite de oliva y lo refreiremos a fuego
suave. Debemos evitar que el puerro se dore en exceso, vamos a dejarlo
transparente para conseguir lo que antes os comentábamos, que se deshaga
durante la cocción de arroz.
Seguidamente
añadiremos los champiñones cortados en láminas y continuaremos refriendo todo.
Una vez sofrito el
puerro con el champiñón añadiremos el arroz, le daremos unas vueltas y a
continuación le incorporaremos el vino blanco. Subiremos un poco de fuego y
dejaremos que se evapore el alcohol.
Una vez evaporado
comenzaremos a mojar el risotto con el caldo de pollo. Es muy importante que
dicho caldo lo tengamos caliente. Cuando digo caliente digo hirviendo, muy
caliente. De esta forma no vamos a romper el hervor.
En el punto en el
que nos encontramos tenemos:
El arroz con el
sofrito muy caliente en la olla. El vino se acaba de evaporar y la temperatura
es elevada.
Junto a esta olla
tenemos otra con el caldo de pollo hirviendo.
Comenzaremos a mojar
el arroz con dos cazos de caldo vertidos de golpe. El arroz comenzará a bullir.
Lo mantendremos a fuego medio. En este primer paso el arroz va a absorber un
montón de sabor. Removeremos de forma constante, de esta forma facilitaremos la
salida de almidón del arroz.
Cuando veamos que el
líquido se va evaporando volveremos a añadir más caldo. Seguiremos removiendo.
Así hasta que el arroz alcance el punto deseado. Unos 16 minutos
aproximadamente.(Añade un par de cazos cada vez que tengas que reponer caldo).
Una vez hecho el arroz añade los langostinos, 2 enteros y pelados por persona y
el resto picados en trozos, se cocinarán con el calor del arroz.
Finalmente, añade
queso parmesano rallado y mezcla todo bien. Puedes añadir una nuez de
mantequilla justo al final para aportar mas brillo y untuosidad al arroz.
Trucos
y consejos:
Elige unos
champiñones frescos grandes y tersos, de esos blancos y bonitos. En esta receta
no hemos utilizado los pies (los tallos), puedes reservarlos para otra
elaboración. Por ejemplo salteados un poco de ajo están riquísimos. Limpia bien
los "sombreros" con un paño húmedo para eliminar la tierra. Evita
utilizar agua en exceso, el champiñón es muy poroso y tiende a absorber mucha
agua, la soltará en la y acabará cocido en vez de salteado.
Si no encuentras
arroz especial para risotto, puedes utilizar un arroz bomba.
El resultado es
parecido-
Si quieres utilizar
un caldo casero te dejamos en este enlace nuestra receta.
Con respecto a los
langostinos, pélalos y tenlos preparados para añadirlos al final de la receta.
Puedes utilizar el contenido de las cabezas en el sofrito, potenciaras el
sabor.
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